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En las montañas de Colombia, la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente se hizo con los niños

En la actualidad ejecutar proyectos y espacios pedagógicos en el marco de la educación ambiental en primera infancia, compete a direccionar el ejercicio de aprendizaje como un componente integrador. Es entonces, un enfoque articulador entre la veeduría y la formación ciudadana que le apuesta a una orientación relacional mucho más amena con el entorno, puesto que se ha demostrado que un cambio en el consumo de los recursos naturales impacta de forma positiva a nivel mundial.

Algunos de los niños en la Institución Educativa Distrital El Olivo, plasmando la conservación de los recursos naturales Autor: Angélica Betancourt, 2022.

Autor: Angélica Betancourt_ Líderesa AMBAR Región Andina & Juliana Caycedo_ Directora de Investigación ONG RUMM.
Edición: Juliana Caycedo_ Directora de Investigación ONG RUMM.

A finales del mes de enero de este año, la Fundación Ladrilleros de Cogua -quien trabaja en el Departamento de Cundinamarca y está enfocada en el fortalecimiento de capacidades y habilidades comunitarias- celebró el Día Mundial del Medio ambiente en la Institución Educativa Departamental Las Margaritas –sede Páramo Alto- y La Institución Educativa Departamental Rural El Altico – sede El Olivo- junto con 40 niños entre los 5 a 10 años. La jornada estuvo acompañada de actividades lúdico-pedagógicas con temáticas sobre el cuidado ambiental y la entrega de Kits escolares.

Ahora, a 53.5 km de la capital colombiana y en zona rural ¿Cómo se imparte educación ambiental? ¿Cómo se traduce el concepto de sostenibilidad a los infantes? Se debe reconocer que este proceso busca anudar esfuerzos para fortalecer el vínculo entre los niños y niñas con el entorno que los rodea. La Educación Ambiental en este escenario, identifica a la naturaleza como un elemento dador de vida donde se encuentran recursos como el aire, el agua, la tierra, los alimentos, las plantas y otras especies importantes para su conservación, entre los cuales nos encontramos los humanos y los animales. Como parte del ambiente, a los infantes se les enseñan valores de convivencia y cuidado, actitudes espejo entre su vida personal/familiar y el espacio físico circundante.

En este caso, una sorpresa que sobrecogió a los niños fue conocer que se estaban conmemorando 50 años de esta fecha y que todo inició con una reunión realizada hace mucho tiempo -en 1972- en una ciudad llamada Estocolmo -capital de Suecia- para hablar sobre los dolores y enfermedades del ambiente y así, crear acuerdos para mejorar la salud del planeta. Se hizo énfasis en que no sólo se debía ver como una celebración, sino que había unos compromisos sobre crear hábitos para contribuir de forma positiva al cuidado del entorno.  Es importante cuando se habla de direccionar reflexiones sobre el ambiente para este tipo de población, empezar con acciones que los involucre, para luego ahondar en la relación de interdependencia de todos con el ambiente.

Sin olivar que estamos en un entorno de juegos y risas, los chicos se organizaron en grupos – acompañados por tres talleristas y apropiándose de su faceta creativa surgieron nombres como Estrellas, Águila Dorada, Chiquitos y Peligrosos– alternándose en diferentes estaciones dedicadas al juego, al baile y al conocimiento práctico donde desarrollaron su aprendizaje temático. Cómo se apropia los valores de respeto con la naturaleza, es un punto central en la postura crítica que asume cada persona y más aún cuando se es pequeño; dijo Freire “el docente no sólo enseña contenidos, sino que debe enseñar a pensar correctamente” (Freire, 1997, como se citó en Agudelo Valencia, 2017), “la educación ambiental en la infancia tiene un lugar importante  […] mantener viva la curiosidad” (Agudelo Valencia, 2017).

Como si el lema hubiese sido “diciendo y haciendo”, la formación ambiental incluyó una charla sobre la importancia de la conservación -por ejemplo, del agua- para reducir la contribución individual a la contaminación. Muchas conductas individuales -y/o colectivas- como cerrar a tiempo el grifo del agua, compartir vehículo, usar el transporte público o la bicicleta, hacer separación en la fuente en los hogares y escuelas, ayudan a reducir la contaminación ambiental y el envío innecesario de residuos a los rellenos sanitarios donde muchos de los materiales no son tratados de forma adecuada.

En una segunda actividad se realizó un taller sobre reciclaje y separación en la fuente. Se les entregó residuos aprovechables a los niños para que ellos identificaran los componentes de los materiales y separaran de acuerdo a sus características en: Cartón, papel, plástico y vidrio. El sistema escolar cada vez más procura incentivar a sus alumnos a realizar actividades de separación en la fuente al interior y fuera de las instituciones educativas, el reto que se asume converge en propuestas éticonormativas de aportar una gran semilla para la transformación.

Niños participando de separación en la fuente. Autor: por Angélica Betancourt, 2022.

Por último, a los participantes se les invitó a plasmar y representar en dibujos sus propios pensamientos sobre el ambiente. Algunos mensajes resultantes de esta dinámica se refirieron al efecto de los niños en la generación de basura y su relación con la contaminación del planeta, a la importancia del sol para la vida, a la relevancia del ambiente para la salud y a la inherente necesidad del agua para la supervivencia humana. Las experiencias personales de cada niño suman al carácter social de promover sentires y vivencias mucho más propositivas de iniciar acciones organizativas para brindar un mejor futuro; sus representaciones convergen en anhelos de vivir todos en conjuntos y en armonía.

¿Cómo creemos que es ser niños y cómo piensan? ¿Cómo realmente son, hacen y ponen en práctica? La comparación es necesaria, en la medida en que se requiere aterrizar conceptos tan complejos como sostenibilidad, cuidado ambiental, contaminación y otras palabras macro al lenguaje infante.  De acuerdo a los que nos expone Agudelo sobre Tonucci (2007) es que históricamente se ha concebido a los niños como individuos con un tablero en blanco ávido por llenar; Touccini nos va a proponer que tanto la naturaleza como los humanos poseemos capacidades intrínsecas al nacer y que se van alterando, fortaleciendo o desmejorando conforme su relacionamiento con el mundo.

La educación de los niños empieza en casa, pero también en relación con sus amigos, familiares y conocidos en su entorno cercano y lejano. Es responsabilidad de todos orientar buenas prácticas asociadas a la toma de decisiones asertivas -colectivas e individuales- para hacerle frente al cambio climático y calentamiento global. La naturaleza del ambiente es cambiante y dinámica; Lo ambiental atraviesa transversalmente las esferas subjetivas, culturales, políticas y de salud, por eso las situaciones del presente toman tanta relevancia en la formación de valores ciudadanos correlacionados con la inclusión y resolución de conflictos por el bienestar colectivo.

Algunos de los niños en la Institución Educativa Distrital Las Margaritas mostrando sus dibujos culminados de la celebración del día del Ambiente. Autor: Gigliola Mayorga, 2022.

Compartimos una guía práctica para involucrar a todos en esto del cuidado ambiental:

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