El sonido de los vehículos retumba en las calles, las personas caminan apresuradas a sus lugares de destino y el inclemente sol calienta cada rincón de Cali, la tercera ciudad capital de Colombia. Contrariamente a este escenario, en el Parque Artesanal Loma de la Cruz ubicado en el barrio San Cayetano, se escucha el canto de las aves al compás del movimiento de las hojas de los árboles y los silencios momentáneos que acompañan la frescura del aire y la tranquilidad del lugar, un pequeño pulmón de Bosque Seco Tropical (BST) llamado Bosque Urbano Loma de la Cruz, el cual es revitalizado por el Colectivo Ambientalistas de la Loma. Este bosque hace parte de los veinticuatro bosques urbanos registrados en la capital del Valle del Cauca (Giraldo, 2021).
Elaborado por: Diana Churta, Líder Socioambiental AMBAR.
Edición: Juliana Caycedo, Dir. De Investigación en ONG RUMM.
A nivel nacional y mundial también existen bosques urbanos los cuales apelan a una mejora en la planificación de las zonas urbanas en respuesta al aumento poblacional acelerado que se vive en dichas zonas del planeta, donde el 55% de personas que las habitan aumentará hasta un 13% de cara al 2050; lo que significa aproximadamente 2.500 millones de personas (Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, 2018), siendo en el caso de Colombia unos 14,5 millones de ciudadanos (Departamento Nacional de Planeación-DNP, 2018) a nivel nacional.
Lo anterior implica que las ciudades deben expandir su ocupación del suelo para acoger y brindar las condiciones de vida necesarias a la población. Para el Banco Mundial (2020) “[…] el ritmo y la magnitud de la urbanización plantea varios desafíos, como satisfacer la creciente demanda de viviendas asequibles, de sistemas de transporte bien conectados y de otros tipos de infraestructuras y servicios básicos, así como de empleo […]” (párr. 3). Dicha expansión pretende ser planificada, por ejemplo en Cali se ha realizado bajo tres parámetros “Sistema Ambiental (Calidad ambiental, Sostenibilidad y conservación ambiental, Gestión del riesgo), Estructura Funcional (Integración regional, Complementariedad Funcional, Cobertura, acceso y equidad) y Estructura Socioeconómica (De habitad y uso adecuado y racional del suelo, Especificación y productividad económica, Complementariedad económica regional)” (Alcaldía de Santiago de Cali, 2019). Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura:
[…] Cuando las ciudades se planifican y gestionan bien, pueden ser lugares fantásticos para vivir; no obstante, muchas urbanizaciones causan estragos ambientales, lo que en definitiva redunda en problemas como el surgimiento de inundaciones, la contaminación del aire y las <<islas de calor>> urbanas. Para los ciudadanos el costo de lo anterior se traduce en el deterioro del bienestar; para el planeta, el costo implica un aumento en las emisiones de los gases de efecto invernadero y demás desechos, así como la degradación de los suelos y las vías fluviales.
Las ciudades necesitan bosques. La red de montes, el arbolado y los árboles individuales de una ciudad y sus alrededores desempeñan una amplia gama de funciones, como regular el clima, almacenar el carbono, eliminar los agentes contaminantes del aire, reducir el riesgo de que se produzcan inundaciones, colaborar en la seguridad alimentaria, del agua y la energía, así como mejorar la salud física y mental de los ciudadanos. (p. 2)
FAO (2018)
De ahí la importancia y promoción de los bosques urbanos, en Cali existe la Red Comunitaria Bosques Urbanos de Santiago de Cali que define a los bosques urbanos como (s.f.):
[…] Terrenos públicos o privados, que cumplen tres condiciones fundamentales e indisolubles: Aportar al cumplimiento de los objetivos de conservación de la biodiversidad, generar procesos de participación social e institucional y estar regulados por un plan de manejo que incluya zonas de conservación y de uso sostenible. (s.p.)
Hablamos con uno de los colectivos que hace parte de esta Red Ambientalistas de la Loma, conformado por los artesanos del Parque Artesanal Loma de la Cruz y algunos(as) vecinos (as) del entorno. Este espacio nace en mayo del 2020 para proponer el Plan de Revitalización de la Loma de la Cruz, el cual permitiría el acceso y la permanencia del mayor número de personas en un lugar que integre armoniosamente las ofertas artesanales, artísticas y culturales con las prácticas demostrativas de adaptación y mitigación al cambio climático, convirtiéndose en un referente de la promoción de la cultura ambiental en Cali. Tres de sus cinco integrantes Carlos Restrepo (ingeniero sanitario, artesano y líder ambiental), Jhon Castillo (artista plástico y artesano) y Patricia López (diseñadora gráfica y líder ambiental) nos contaron sus inicios, acciones, dificultades y metas:
¿Cómo nace el Colectivo Ambientalistas de la Loma en el Parque Artesanal Loma de la Cruz?
Carlos (C): Terminamos siendo como un hijito de una propuesta que se hizo por parte de los artesanos que se llama Plan de Revitalización de la Loma de la Cruz en el año 2020. Tiene que ver con infraestructura y volver este espacio como un lugar demostrativo para los Caleños. Allí surge también lo ambiental porque mientras hablábamos aparecieron unas iguanas -nunca las habíamos visto- y nos preguntamos […] y empezamos a trabajarle a una propuesta ambiental de cómo mejorar ambientalmente este espacio y contribuir con esto a la adaptación y mitigación al cambio climático.
Ambientalistas de la Loma es un proceso comunitario que surge gracias a la participación y organización de la ciudadanía en aras de trabajar el área medio ambiental del Plan de Revitalización de la Loma de la Cruz (una propuesta ciudadana de planificación del espacio), y con esto contribuir a la adaptación del cambio climático y mitigación de sus efectos a través de la revitalización del BST Bosque Urbano Loma de la Cruz.
Como colectivo ciudadano ¿Qué acciones han llevado a cabo para sacar adelante esta iniciativa ambiental?
Jhon (J): Por el lado de la institucionalidad fue empezar a buscar actores que podían llegar a incidir dentro de este espacio: Secretaría de Cultura y DAGMA (Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente). Logramos con ellos hacer unas mesas de trabajo; de todo este proceso lo que logramos es que este sea un espacio donde se va a trabajar la cultura ambiental. Nosotros trabajamos con la herramienta de los títeres haciendo pequeñas puestas en escena y pedagogía con las fechas especiales del medio ambiente. También hemos hecho jornadas de avistamiento de aves acompañados de Calidris, una organización enfocada en el conocimiento y la conservación de aves; gracias a esto hemos contado aproximadamente veinticinco especies en la Loma. Ahora lo que iniciamos fue la Paca Biodigestora para hacer una labor educativa con la comunidad.
¿Para ustedes qué papel tiene la comunidad en su proyecto?
Patricia (P): Un principio del bosque urbano es la comunidad. Un bosque urbano no se hace sin comunidad.
J: Como comunidad es nuestro deber apropiarnos de los espacios. Si nosotros no logramos consolidarnos como comunidad, simplemente la institucionalidad no lo va hacer por nosotros. Entonces es importante hacer el llamado a unirnos alrededor de todos los procesos comunitarios.
Para la revitalización del Bosque Urbano se requiere de la participación de actores del territorio que puedan incidir en ello, uno es la comunidad quien es movilizada por el Colectivo a través de la pedagogía donde se aborda la relación de las personas con el espacio y su fortalecimiento. Esto permite que la comunidad se sienta parte de un entorno, comprenda y asuma la responsabilidad en el cuidado y protección de éste, dado que sus problemáticas también le afectan al igual que a las futuras generaciones.
¿Qué importancia tiene para ustedes crear alianzas institucionales?
C: Para la propuesta de adaptación al cambio climático necesitamos una inversión grande de infraestructura, eso le corresponde a la institucionalidad. La institucionalidad tiene que -con una mirada ambiental- venir a este espacio, hacer la intervención y las adecuaciones.
Sean privados y públicos, son otro actor convocado por el Colectivo a través de mesas de diálogo y encuentros donde se construye una mirada multidisciplinar del BST, y en esa medida se crean alianzas que aportan a la iniciativa de revitalización.
Como proceso comunitario que nace desde la ciudadanía ¿Qué dificultades y retos han tenido en relación al apoyo de las instituciones público- privadas y de la comunidad?
P: Empezamos hacer una interlocución con la parte institucional, donde nos dijeron “ustedes no pueden venir aquí a hacer nada, porque aquí hay una gobernabilidad que sólo les permite llegar hasta cierto punto”. Nosotros dijimos ¿y dónde queda la gobernanza que es donde nosotros podemos interactuar como ciudadanos? Empezamos a dar esa batalla para hacernos cabida dentro del espacio porque no nos querían permitir hacerlo. Decían –la Administración del Parque en representación de la Secretaría de Cultura y la Subsecretaría de Patrimonio- “eso no es válido porque este espacio es patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad; ustedes tampoco pueden entrar allí como quieran ni hacer ninguna intervención”, y nosotros dijimos simplemente estamos sensibilizando frente al medio ambiente.
Dimos esa batalla a través de varias reuniones junto con la Administración del Parque, la Secretaría de Cultura y la Subsecretaría de Patrimonio para que nos avalaran el proceso ambiental; les mostramos un trabajo serio, organizado, planeado y finalmente quedamos avalados como un grupo constituido para todo el trabajo ambiental. La dificultad con la comunidad es que no existe conocimiento del proceso o pierde interés, entonces vemos que algunos sábados (día que hemos establecido para hacer las actividades) no viene nadie y nos toca a nosotros solos seguir con el proceso.
La revitalización del Bosque Urbano Loma de la Cruz ha tenido dificultades, en el ámbito institucional Ambientalistas de la Loma dio una lucha a través de varios diálogos para que la Administración del Parque, Secretaría de Cultura y Subsecretaria de Patrimonio los aceptara y reconociera como un actor que nace de la comunidad, por lo tanto hace parte del territorio y puede incidir en la planeación ambiental del espacio donde también lo hace la institucionalidad; gracias a esta lucha el grupo puede promover la cultura ambiental en el Parque. En el ámbito comunitario, la poca participación de las personas en algunos momentos ya sea por desconocimiento o no continuidad debilita el proceso, puesto que la comunidad es el principio de un bosque urbano en condiciones óptimas; en ese sentido es quien lo lidera, lo promueve y le da continuidad en el tiempo gracias a su trabajo colectivo y organizativo.
¿Cuáles son las características de un Bosque Seco Tropical y qué significa para una ciudad como Cali colindar con este tipo de ecosistemas?
C: Los Bosques Secos Tropicales hacen parte de los Bosques Tropicales donde se encuentran los ecosistemas con mayor diversidad de microorganismos, hongos, plantas y animales en el planeta, -se distribuyen entre 0 y 1.000 metros de altitud, el clima es cálido entre 25 y 30 °C- tienen épocas de lluvias abundantes y pasan por una estación seca intermedia que es larga. Quedan lo que llaman relictos, espacios muy pequeños y reducidos de su ecosistema característico que en la ciudad se están perdiendo. El valle interandino del río Cauca hace parte de la región del país donde este ecosistema existe por lo que hay que proteger lo que queda y restaurarlos, revertiendo el uso del suelo que se ha utilizado en mayor medida para monocultivos, ganadería intensiva y ocupación para desarrollos urbanísticos.
Teniendo en cuenta que el BST constituye un porcentaje muy pobre de las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) (6,4%), y que de los 9millones de hectáreas que cubría originalmente solo queda el 8%. Es imperante establecer estrategias integrales para su gestión. (párr.4)
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
Lo anterior evidencia que es necesario aunar esfuerzos para cuidar y proteger el BST, de ahí la relevancia del proceso de revitalización del Bosque Loma de la Cruz porque se está contribuyendo a la continuidad de este tipo de bosque; además aporta a la adaptación del cambio climático y a la mitigación de sus efectos gracias a las diversas funciones que cumple -el sector- como regular el clima, eliminar agentes contaminantes del aire y aumentar la biodiversidad. Esto es posible a partir del trabajo en red que promueve Ambientalistas de la Loma donde participan diferentes actores (institucionales y comunitarios) quienes desde sus saberes y capacidades trabajan articuladamente para incidir en la revitalización del Bosque.
¿Qué significa para ustedes revitalizar un Bosque Seco Tropical?
C: Cuando hablamos de revitalizar es que vuelva a ser vital como era antiguamente, que eso que existía antes lo restauremos, vuelva aparecer.
Las herramientas que se usan para ello ¿Pueden ser utilizadas para todo tipo de bosque?
P: Cada bosque tiene su particularidad. Cada espacio tiene unas especies diferentes, un hábitat diferente.
¿Qué metas a largo alcance tiene el proyecto?
P: Después que la institucionalidad nos avaló y fue reconocido en los estatutos del Parque. Dijimos “como este trabajo sigue más serio aún, tenemos que reunirnos a hacer una planeación estratégica”, de ahí surgen unos ejes: El agua, los residuos, los jardines y el arbolado. Nos involucramos con el DAGMA y la Red de Bosques Urbanos de Cali en una iniciativa que ellos vienen haciendo, es así como la CVC (Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca) va a aprobar un recurso -económico- pequeño de la sobretasa ambiental para invertir en el Bosque, trabajar lo que son los jardines, la identificación de las especies y la Biomasa de la Paca Biodigestora. Pero nuestro gran plan es ver este Bosque Urbano como un lugar demostrativo y didáctico ambientalmente para la ciudad y para los turistas.
Gracias a su compromiso y arduo trabajo, el Colectivo ha construido de forma estratégica un programa que permitirá abordar la revitalización del Bosque Urbano a través de cuatro ejes: El agua, los residuos, los jardines y el arbolado. En esa medida, el trabajo en red junto con el DAGMA y la CVC, ha cimentado mecanismos de apoyo para la gestión de los ejes con viras al crecimiento, protección, fortalecimiento y proyección a futuro del bosque.
¿Qué consejos les darían a nuestros lectores y lectoras para que en su rutina diaria nos ayuden a construir una ciudad sostenible, es decir, nos ayuden a Reciclar un Mundo Mejor?
P: Ser conscientes que cuando en mi casa yo saco residuos identifico qué es lo que estoy sacando. Si yo ayudo a separar el plástico, sé que el reciclador va a encontrar separado mi plástico y mi papel; los orgánicos los puedo llevar a una Paca Biodigestora. El plástico blando yo lo puedo meter en una botella y hacer muchas botellas para que eso lo vuelvan ladrillos.
J: De pequeñas acciones se puede llegar a incidir en macro. Busquen esa pequeña acción ambiental que pueden llegar a realizar, así sea cuidando un arbolito, manejando residuos o enseñándoles a sus hijos algo puntual.
Y ¿Cómo reciclan un mundo mejor?
J: Aportándole a la pedagogía, a adquirir conciencia, a unirse como comunidad y tener acciones coherentes alrededor de la protección del ambiente y nuestro entorno.
Como lideresa AMBAR, me llamó la atención el Bosque Urbano Loma de la Cruz porque es un proceso ambiental gestado desde el trabajo colectivo y organizativo de la comunidad en articulación con la institucionalidad, razón por la cual decidí conocerlo a través del Colectivo Ambientalistas de la Loma quien lo lidera. Este encuentro largo y cálido se dio en el Parque Artesanal Loma de la Cruz donde pude escuchar a algunos de sus integrantes y observar el entorno. Gracias a esto puedo decir que el proceso de revitalización de este Bosque Urbano es importante para la ciudad y el país, porque refleja un ejercicio colectivo de planeación del espacio para su mejoramiento medio ambiental, contribuyendo al cuidado y la conservación del Bosque Seco Tropical y a la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. Lo anterior es promovido y liderado por el Colectivo quien a través de la pedagogía y el trabajo en red posibilita la participación de diferentes actores y la construcción de estrategias que permiten incidir en la revitalización.
También existen otros bosques en Cali como el Bosque Urbano La Umbría, Bosque Urbano La Hacienda, Bosque Urbano Alcibíades Libreros, Bosque Urbano La Flora y Bosque Urbano Los Guaduales (Red Comunitaria Bosques Urbanos Santiago de Cali, s.f.) los cuales son promovidos por la iniciativa ciudadana Red Comunitaria Bosques Urbanos de Cali, quien gestiona acuerdos con ONG´s y entidades para desarrollar proyectos y programar capacitaciones en avistamiento de aves, compostaje, entre otros. La Red cuenta con el acompañamiento del DAGMA (Giraldo, 2021).
En Colombia se encuentran otros bosques urbanos como el de Aburrá, ubicado en el área metropolitana de Antioquia, manejado y conservado por el Jardín Botánico de Medellín quien con otros aliados desarrollan protocolos para la estimación tanto de los servicios ecosistémicos como de la mitigación de la contaminación, así mismo hacen una selección apropiada de las especies de árboles (Restrepo, 2017). En Barranquilla está el proyecto Bosque Urbano de Miramar, desarrollado por la Alcaldía de Barranquilla y el Ministerio de Deporte el cual contará con 30 hectáreas, una pista de ciclo-montañismo y zona de senderismo (Alcaldía de Barranquilla, 2020).